¿Cómo afecta el ritmo circadiano al sueño?
Cuando la gente habla sobre el ritmo circadiano, lo hace más frecuentemente en el contexto del sueño. El ciclo sueño-vigilia es uno de los ejemplos más claros y críticos de la importancia del ritmo circadiano.
Durante el día, la exposición a la luz hace que el “reloj maestro” presente en nuestro cerebro envíe señales que generan un estado de alerta1 que nos ayuda a mantenernos despiertos y activos. Cuando cae la noche, este “reloj maestro” inicia la producción de melatonina, una hormona que promueve el sueño, y luego sigue transmitiendo señales que nos ayudan a permanecer dormidos durante la noche.
De esta forma, nuestro ritmo circadiano alinea nuestro sueño y vigilia con el día y la noche2 para crear un ciclo estable de descanso reparador que permita una mayor actividad durante el día.
¿Qué sucede cuando el ritmo circadiano está alterado?
Cuando el ritmo circadiano se trastorna, significa que los sistemas del cuerpo no funcionan de manera óptima.
Un ritmo circadiano de sueño-vigilia alterado puede dar lugar a graves problemas de sueño. Sin la señalización adecuada del reloj interno del cuerpo, una persona puede tener dificultades para conciliar el sueño, despertarse durante la noche o no poder dormir todo el tiempo que quiera hasta la mañana.
Su sueño total puede reducirse, y un ritmo circadiano interrumpido también puede significar un sueño más superficial, fragmentado y de menor calidad.
Además, se han identificado los trastornos del ritmo circadiano como contribuyentes potenciales3 a la apnea obstructiva del sueño (AOS), un trastorno del sueño caracterizado por pausas repetidos en la respiración. La AOS reduce los niveles de oxígeno del cuerpo y provoca numerosas interrupciones del sueño durante la noche.
En general, un ritmo circadiano desalineado puede afectar negativamente el sueño de muchas maneras, aumentando el riesgo de insomnio y de somnolencia diurna excesiva de una persona. Dado el papel esencial del sueño para la productividad y la salud en general, a menudo hay consecuencias significativas cuando el ritmo circadiano de una persona está fuera de lugar.
Tipos de trastornos del ritmo circadiano
Los trastornos del ritmo circadiano pueden ocurrir a corto o largo plazo. Se han identificado varios tipos de alteraciones del sueño vinculados al ciclo de sueño-vigilia (CRSWD, circadian rhythm sleep-wake disorder por sus siglas en inglés) en función de sus características y causas. A continuación, especificamos los tipos y los factores que condicionan este tipo de trastornos.
En función de las clasificaciones de la AASM (Asociación americana de la medicina del sueño), los trastornos del ritmo circadiano incluyen los siguientes:
Trastorno de desfase horario (jet lag)
Esto ocurre cuando una persona cruza varias zonas horarias en un corto período de tiempo y recibe su nombre del hecho de que a menudo lo experimentan las personas que toman vuelos intercontinentales.
Hasta que el ritmo circadiano de una persona se aclimate al ciclo día-noche de su nueva ubicación, es probable que sufra problemas para dormir y fatiga por el desfase horario.
Trastorno del sueño a causa del trabajo por turnos
Las obligaciones laborales pueden causar interrupciones importantes en el ritmo circadiano de una persona.
El trabajo por turnos, que requiere tener que trabajar toda la noche y dormir durante el día, pone el horario de sueño de una persona directamente en desacuerdo con las horas de luz del día local.
Trastorno de la fase del sueño avanzada
Las personas con este tipo de trastorno del ritmo circadiano notan que se cansan temprano en la noche y se despiertan muy temprano en la mañana. Incluso si quieren levantarse más tarde por la noche o dormir más tarde por la mañana, las personas con un trastorno avanzado de la fase del sueño generalmente no pueden hacerlo.
Esta alteración es relativamente rara y afecta a alrededor del 1% de las personas de mediana y avanzada edad4, y ocurre con mayor frecuencia en adultos mayores. En algunos casos, el trastorno de la fase avanzada del sueño puede estar relacionado con una causa genética hereditaria.
Trastorno de la fase del sueño retrasada
Este tipo de trastorno del ritmo circadiano se asocia con los «noctámbulos», los cuales se quedan despiertos hasta tarde en la noche y duermen hasta tarde en la mañana. Es raro entre la población en general; afecta solo a 1 o 2 personas de cada 1000, pero afecta hasta al 16% de los adolescentes.
Se desconoce la causa exacta, pero puede estar relacionada con la genética, las condiciones físicas subyacentes y el comportamiento de una persona.
Síndrome de la no sincronización de 24 horas
Este trastorno ocurre principalmente en personas ciegas5 y que no pueden recibir estímulos basados en la luz para su ritmo circadiano. Su cuerpo todavía sigue un ciclo de 24 horas, pero sus horas de sueño cambian constantemente hacia atrás por minutos u horas.
Síndrome del sueño y vigilia irregulares
Las personas con este trastorno circadiano no tienen un patrón constante de sueño y pueden tener muchas siestas o períodos cortos de sueño durante las 24 horas del día.
Con frecuencia, está conectado a condiciones que afectan el cerebro6, como la demencia o un traumatismo craneoencefálico, que limitan el correcto funcionamiento del “reloj maestro” en el hipotálamo.
Como demuestra esta lista, existen diversas causas de los trastornos del ritmo circadiano. Algunas interrupciones circadianas están relacionadas con el comportamiento individual, como los viajes o el trabajo, que alteran los horarios de sueño con la exposición normal a la luz del día.
Otros trastornos se derivan de un problema subyacente que causa la incapacidad de recibir o procesar señales ambientales que regulan el “reloj maestro” del cuerpo. En ciertas situaciones, las causas genéticas pueden estar involucradas o la causa subyacente puede permanecer desconocida.
¿Qué más puede afectar el ritmo circadiano?
Si bien el ciclo de sueño y vigilia es uno de los ritmos circadianos más prominentes, estos relojes internos de 24 horas juegan un papel vital en prácticamente todos los sistemas del cuerpo7.
Los investigadores continúan descubriendo detalles sobre el ritmo circadiano, pero la evidencia los ha conectado8 al metabolismo y al peso a través de la regulación del azúcar y el colesterol en sangre.
El ritmo circadiano también influye en la salud mental, incluido el riesgo de enfermedades psiquiátricas como la depresión y el trastorno bipolar, así como de enfermedades neurodegenerativas9 como la demencia.
Hay indicios de que el ritmo circadiano tiene una influencia importante en el sistema inmunitario, así como en los procesos de reparación del ADN que intervienen en la prevención del cáncer10.
Investigaciones en etapas iniciales indican que el ciclo circadiano puede influir en la eficacia de los medicamentos contra el cáncer11 y que los nuevos medicamentos pueden aprovechar el correcto funcionamiento del ciclo de sueño-vigilia para eliminar células cancerosas.
Si tienes cualquier duda o consideras que puedes sufrir de algún trastorno de tu ciclo circadiano, contacta con nuestros médicos especialistas en sueño para llevar a cabo un diagnóstico.
Tratamientos para la alteración del ritmo circadiano del sueño
Cuando hablamos del tratamiento de este tipo de alteraciones, el médico especialista en sueño puede iniciar diversas terapias:
Luminoterapia
La luminoterapia es una terapia polivalente, para cuadros de ansiedad o depresivos de carácter estacional, principalmente.
No obstante, se ha probado que es beneficiosa para mejorar la sintomatología de patologías derivadas del trabajo en turnos rotativos, fibromialgia, enfermedades neurodegenerativas (como Alzheimer o Parkinson), trastornos por jet lag, disfunciones del ritmo circadiano (por ejemplo, el avance o retraso de fase) o por desórdenes hormonales, como es el caso de la serotonina o la melatonina. Por lo tanto, puede incidir directamente en mejorar el descanso.
Suplementación de melatonina
La melatonina (N-acetil-5-hidroxitriptamina), a menudo conocida como la hormona del sueño, es un componente esencial para la regulación del ciclo de sueño y vigilia del cuerpo. Su producción aumenta con la oscuridad de la noche, lo que promueve un sueño saludable y ayuda a establecer el ritmo circadiano del cuerpo.
Nuestro cuerpo produce melatonina de forma natural, mediante la glándula pineal, la cual es liberada en el torrente sanguíneo. Desde el punto de vista fisiológico, la secreción de melatonina aumenta poco después del anochecer, alcanza su pico máximo entre las 2 y las 4 de la madrugada y disminuye durante la segunda mitad de la noche. Su toma puede ayudar a regular a largo plazo la secreción de melatonina en el cuerpo en caso de padecer una desincronización del ritmo circadiano y que su médico especialista en sueño se la haya recetado.
Actividad física
Hacer deporte por la mañana o a primera hora de la tarde también puede ayudar a mejorar los trastornos del ciclo circadiano.