Ante un paciente con FA que refiera síntomas sugestivos de SAHS se debe realizar un correcto diagnóstico del trastorno respiratorio nocturno y plantear su tratamiento mediante la aplicación de CPAP nocturna con el objetivo de corregir las apneas y así, optimizar el manejo de la FA, especialmente reducir su tasa de recurrencia33. Según la academia americana de medicina del Sueño (AASM) se recomienda un estudio de sueño para descartar la presencia de SAHS en pacientes con FA que presenten síntomas compatibles34 (ronquidos, apneas objetivadas, mal descanso nocturno, somnolencia diurna excesiva). Ahora bien, dicha recomendación no está implementada en su totalidad en la práctica clínica por diversos motivos; en parte, porque una parte de los especialistas expertos en el manejo de sujetos con FA todavía tienen poco conocimiento o baja sospecha clínica a priori de la coexistencia de un SAHS asociado a la arritmia cardiaca. Por otra parte, los circuitos asistenciales de derivación no están bien estandarizados en todos los centros. A pesar de ello y, en base a la evidencia disponible hasta el momento, con el fin de optimizar el control de la FA mediante la aplicación nocturna de CPAP en sujetos con SAHS concomitante, parece obvio que en un futuro no muy lejano se requiera un abordaje multidisciplinar que involucre el cribado del SAHS en esta población concreta y que el paciente en cuestión sea derivado a un especialista en sueño experto.
Para este fin, es importante señalar la transcendencia de obtener registros de sueño de máxima calidad con una óptima validez e interpretación de los mismos que garantice la obtención de un diagnostico verdadero de SAHS. Además, tras el diagnóstico es de igual importancia proporcionar un manejo individualizado y optimizado del trastorno respiratorio nocturno. Por lo tanto, dicha valoración del SAHS requiere de un equipo de profesionales expertos en medicina del sueño que garantice dicho proceso diagnostico-terapéutico. Todo ello sin duda repercutirá favorablemente en un mejor control de la FA (recurrencia y progresión).
Y por último, tampoco se debe olvidar el beneficio en la calidad del sueño y de la calidad de vida en general que experimentan los pacientes que padecen SAHS con síntomas asociados (mal descanso nocturno, cansancio/fatiga y somnolencia diurna) tras la correcta adaptación de la terapia nocturna con CPAP.