La apnea del sueño es un trastorno del sueño frecuente en el cual se producen pausas en la respiración durante el sueño. La mayoría de las personas con este trastorno del sueño experimentan síntomas como ronquidos fuertes y somnolencia diurna. Los dos tipos principales son la apnea obstructiva del sueño (AOS) y la apnea central del sueño (ACS), que describimos más abajo.
¿Qué es la apnea del sueño?
Es un tipo de trastorno respiratorio relacionado con el sueño y caracterizado por patrones de respiración anormales durante el sueño.
Las personas con apnea experimentan repetidamente reducciones o pausas en la respiración durante períodos breves mientras duermen. Aunque estos lapsos hacen que una persona se despierte periódicamente y reduzca la calidad del sueño, es posible que las personas que duermen no se despierten por completo y no se den cuenta de que su respiración es anormal durante el sueño.
Tipos de apnea del sueño
Hay dos tipos de apnea del sueño, clasificados según la causa de las interrupciones de la respiración.
Apnea obstructiva del sueño (AOS)
La apnea obstructiva del sueño (AOS) ocurre cuando las vías respiratorias en la parte posterior de la garganta se colapsan durante el sueño, lo que puede causar ronquidos1, ya que se impide el paso normal del aire. En respuesta a la obstrucción de las vías respiratorias, una persona por lo general se despierta, contrae los músculos de la garganta y toma varias bocanadas o respiraciones profundas, las cuales a menudo se acompañan de resoplidos o ahogos.
La AOS es el tipo más común de apnea del sueño. Se estima que afecta del 10% al 30% de los adultos en los Estados Unidos2, pero en muchos casos no se diagnostica. Según datos de la SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) de 2016, afecta al 25% de la población adulta y al 6% de los niños.
Apnea central del sueño (ACS)
La apnea central del sueño implica la interrupción de la comunicación entre el cerebro y los músculos que controlan la respiración3. Como resultado, la respiración puede volverse más superficial y tener pausas temporales.
La prevalencia de la apnea central del sueño es baja en comparación con la AOS. Se estima que menos del 1% de las personas tienen ACS4.
Síntomas de la apnea del sueño
Los síntomas de la apnea del sueño incluyen la respiración nocturna anormal, así como síntomas diurnos a causa de la reducción de la calidad del sueño.
Síntomas de la apnea obstructiva del sueño
Los síntomas frecuentes de la AOS incluyen:
- Somnolencia diurna excesiva
- Ronquidos fuertes que a menudo se ven interrumpidos por jadeos o sonidos de asfixia
- Cefalea matutina que puede persistir durante varias horas después de despertarse
- Despertares asfícticos
- Boca seca al despertar
- Sueño inquieto con periodos de vigilia durante la noche
- Mayor necesidad de levantarse de la cama para orinar
- Irritabilidad o frustración
- Concentración reducida
Algunos síntomas de la apnea obstructiva del sueño puede que no se perciban inmediatamente5. Por ejemplo, la respiración anormal y los ronquidos pueden llamar la atención de una persona solo después de que una pareja o cuidador los observe.
Muchos de los síntomas también pueden ser causados por otros problemas de salud, por lo que la apnea del sueño no se puede diagnosticar solo por los síntomas.
Síntomas de la apnea central del sueño
Los síntomas que se asocian con mayor frecuencia con la apnea central del sueño incluyen:
- Patrones de respiración anormales6, como una respiración que se ralentiza, se acelera y se detiene durante el sueño
- Sueño no reparador y despertares nocturnos
- La somnolencia diurna excesiva7 es menos frecuente que en la AOS
- Dificultad repentina para respirar
- Cefalea matutina
Al igual que con la AOS, es normal que las personas con ACS no se den cuenta de que presentan una respiración irregular durante el sueño, a menos que se lo indique su pareja o un cuidador.
¿Qué causas tiene la apnea del sueño?
La causa de las interrupciones de la respiración difiere entre un tipo de apnea y otro.
Causas de la apnea obstructiva del sueño
En las personas con apnea obstructiva, los músculos de la parte posterior de la garganta se relajan durante el sueño, lo que reduce el espacio para que pase el aire. Los ronquidos se producen cuando las vías respiratorias se estrechan. Para que finalice la apnea, el paciente tiene que presentar un despertar transitorio no consciente, para volver a abrir la vía aérea y restablecer el flujo de aire. Estas interrupciones de la respiración ocurren repetidamente durante el sueño.
Causas de la apnea central del sueño
La apnea central del sueño surge debido a problemas en la forma en que el cerebro se comunica con los músculos responsables de la respiración. Para las personas con ACS, una parte del cerebro llamada tronco encefálico no responde adecuadamente a los niveles de dióxido de carbono en el cuerpo durante el sueño. Esto provoca pausas en la respiración y en ocasiones cambios en la amplitud de la respiración entre apneas.
Factores de riesgo para la apnea del sueño
Diversos factores influyen en las posibilidades de que una persona desarrolle apnea del sueño, pero esos factores son diferentes tanto para la AOS como para la ACS.
Factores de riesgo de la apnea obstructiva del sueño
Los principales factores de riesgo de la AOS están relacionados con la edad, el sexo, el peso y ciertas características anatómicas del área de la cabeza y el cuello.
- Edad: el riesgo de desarrollar apnea obstructiva del sueño aumenta con la edad.
- Sexo: los hombres tienen más probabilidades de tener AOS, especialmente en las primeras etapas de la edad adulta y tiende a igualarse con mujeres en la menopausia.
- Anatomía de la cabeza y el cuello: la apnea obstructiva del sueño ocurre con mayor frecuencia en personas que tienen características anatómicas específicas, como una lengua más grande y una mandíbula inferior más corta.
- Obesidad: múltiples estudios han descubierto una correlación entre un índice de masa corporal (IMC) más alto y un mayor riesgo de desarrollar apnea obstructiva del sueño.
Hay estudios que han identificado asociaciones con otros factores y una probabilidad mayor de tener AOS, pero se necesita más investigación para aclarar su efecto en el desarrollo.
- Tabaquismo: algunas investigaciones han descubierto que existe un riesgo notablemente mayor de apnea obstructiva del sueño en las personas que fuman cigarrillos en contraposición a las personas que han dejado de fumar o que nunca han fumado.
- Anormalidades hormonales: las condiciones hormonales como una tiroides poco activa o una producción excesiva de hormona del crecimiento pueden aumentar el riesgo de AOS8, al causar inflamación del tejido cerca de las vías respiratorias, producir macroglosia o al contribuir a un índice de masa corporal más alto9.
- Posición para dormir: la apnea del sueño puede desarrollarse o empeorar cuando las personas duermen boca arriba debido a que esa posición para dormir afecta a la forma y la posición del tejido alrededor de las vías respiratorias10.
Antecedentes familiares de apnea del sueño: hay indicios de que los antecedentes familiares de AOS pueden aumentar el riesgo, lo que podría estar relacionado con las características anatómicas de la cabeza y el cuello que comparten los miembros de la familia.
- Congestión nasal: la dificultad para respirar por la nariz se ha relacionado con una mayor probabilidad de padecer AOS.
- Consumo de alcohol y algunos medicamentos: el alcohol y algunos medicamentos (principalmente relajantes musculares y narcóticos) están asociados con un riesgo elevado de apnea obstructiva del sueño.
- Ciertas condiciones médicas: las personas con algunos problemas médicos, incluidas varias afecciones cardíacas y pulmonares, pueden tener una mayor tendencia a desarrollar AOS.
Factores de riesgo para la apnea central del sueño
La apnea central del sueño ocurre con mayor frecuencia como consecuencia de otro problema médico, como una infección o lesión que afecta el tronco encefálico11, insuficiencia cardíaca o renal, accidente cerebrovascular o producción excesiva de hormona del crecimiento. Algunos estudios han identificado factores adicionales que están relacionados con un mayor riesgo de apnea central del sueño.
- Edad: las personas mayores de 65 años tienen un mayor riesgo de sufrir interrupciones respiratorias consistentes con la apnea central del sueño.
- Sexo: la apnea central del sueño es más común en hombres, lo que puede estar relacionado con los niveles de ciertas hormonas sexuales.
- Uso de ciertos medicamentos: el uso crónico de opioides y otros medicamentos expedidos con receta pueden afectar a la respiración y se han asociado con un mayor riesgo de ACS.
- Estar a gran altitud: pasar tiempo a una gran altitud se asocia con ACS debido a la menor disponibilidad de oxígeno12.
¿Cómo se diagnostica la apnea del sueño?
La apnea del sueño debe ser diagnosticada por un médico o especialista en sueño y hay varios pasos en el proceso de diagnóstico.
Historial de salud y examen físico
Una evaluación de la apnea del sueño generalmente comienza con una revisión de los síntomas y la salud general de una persona, así como con un examen físico. Esto está diseñado para detectar signos e identificar factores de riesgo.
Estudio del sueño (polisomnografía o poligrafía respiratoria)
Es necesario un estudio del sueño para diagnosticar la apnea del sueño. Este estudio puede requerir la pernoctación en un centro especializado del sueño o en ocasiones puede realizarse en domicilio.
Durante la prueba del sueño, se utilizan múltiples sensores para registrar la respiración, los niveles de oxígeno, el movimiento muscular y la posición. En caso de que se trate de una polisomnografía, se colocan sensores que permiten registrar también los despertares y las etapas del sueño. Un estudio del sueño en una clínica puede determinar si la respiración es anormal y diferenciar entre apnea del sueño obstructiva y central.
Tras la realización del estudio, en la clínica del sueño o en domicilio, los resultados deben ser interpretados por un profesional de la salud.
Tratamientos para la apnea del sueño
El objetivo del tratamiento es reducir las interrupciones de la respiración y mejorar el sueño. El enfoque del tratamiento varía entre la apnea obstructiva del sueño y la apnea central del sueño.
Tratamientos para la apnea obstructiva del sueño
El principal tratamiento para la apnea obstructiva del sueño, y que tiene que indicarse en todos los pacientes, independientemente de la gravedad, es el llamado tratamiento conservador. Este tratamiento implica cambios en el estilo de vida para ayudar a controlar los síntomas (especialmente, de higiene del sueño) y mejorar factores de riesgo y tratar patologías asociadas que puedan influir.
Estos consejos pueden incluir:
- Normas de higiene del sueño (dormir más horas y en horario regular)
- Perder peso
- Hacer ejercicio con regularidad
- No fumar y no consumir alcohol
La terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, según sus siglas en inglés, continuous positive airway pressure) es el tratamiento más efectivo para la apnea obstructiva del sueño. Este tratamiento mantiene abierta la vía aérea durante el sueño con aire a presión que va desde una máquina a través de una tubuladura y una mascarilla que se coloca en la cara13.
Los dispositivos PAP solo están disponibles con receta médica. Su presión de aire debe calibrarse cuidadosamente en un proceso llamado titulación, que ocurre durante un estudio del sueño.
Existen otros tipos de dispositivos de tratamiento con presión positiva, pero se utilizan menos en el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño, como son la presión binivel (BiPAP) y la presión positiva en las vías respiratorias mediante sistemas de ajuste automático (APAP).
Otra opción terapéutica son los dispositivos de avance mandibular, los cuales mantienen la mandíbula o la lengua en una posición más adelantada, reduciendo así el número de apneas que se producen14. Estos son una opción de tratamiento de primera línea para personas con ciertas características anatómicas y AOS no grave. Estos dispositivos orales a menudo no mejoran la respiración tanto como CPAP, pero pueden reducir los ronquidos y pueden ser los preferidos por personas que tienen dificultades o molestias al usar dispositivos de CPAP.
En casos en que las apneas del sueño se producen únicamente al dormir boca arriba, se pueden utilizar dispositivos posturales. Existen diversos dispositivos comercializados que actúan de diversas formas. Algunos de estos producen vibración cuando el paciente duerme en posición supina para que el paciente se dé la vuelta y pase a dormir en decúbito lateral.
La cirugía otorrinolaringológica o maxilofacial puede ser de utilidad para extirpar el tejido de la garganta o adelantar estructuras óseas, respectivamente. Está indicado en casos seleccionados. Otro tipo de tratamiento quirúrgico requiere implantar un dispositivo para estimular un nervio que ayuda a controlar la respiración.
Tratamientos para la apnea central del sueño
El tratamiento para la apnea central del sueño a menudo se enfoca en abordar el problema médico que causa la respiración anormal, y que puede tratarse de enfermedades cardíacas, neurológicas o renales, entre otras, o estar en relación con fármacos. Si las interrupciones del sueño son leves, tratar la causa subyacente puede ser todo lo que se requiera.
Sin embargo, si se producen un elevado número de apneas o los síntomas de la apnea central del sueño son persistentes o graves, se puede recomendar un tratamiento adicional para mejorar la respiración mientras se intenta resolver el problema subyacente. Algunos pacientes pueden beneficiarse de la utilización de CPAP y en caso de no corrección puede valorarse el uso de la servoventilación.
Otros tratamientos posibles incluyen la oxigenoterapia suplementaria o el uso de medicamentos que pueden acelerar la respiración15.
Complicaciones de la apnea del sueño
El tratamiento efectivo generalmente puede mejorar los síntomas y prevenir las complicaciones graves de la apnea del sueño, pero, si la afección no se trata, puede tener efectos de gran alcance en la salud y el bienestar.
La apnea del sueño reduce la calidad del sueño y se ha asociado a la presencia de síntomas diurnos como somnolencia o cansancio y a la mayor presencia de accidentes de tráfico. Además, la apnea obstructiva del sueño se ha asociado con un mayor riesgo problemas de salud, que incluyen:
- Hipertensión arterial simple y de difícil control
- Enfermedades cardiovasculares como ictus, infarto, insuficiencia cardíaca y trastornos del ritmo cardíaco16
- Trastornos metabólicos, incluida la diabetes tipo 2
- Deterioro cognitivo y enfermedades neurodegenerativas
- Alteraciones del estado de ánimo, que incluyen irritabilidad y un mayor riesgo de depresión
- Enfermedad del hígado graso no alcohólica
- Complicaciones relacionadas con la anestesia durante la cirugía
En la apnea central del sueño, las complicaciones que pueden ocurrir dependen en gran medida del problema médico subyacente que causa el trastorno de la respiración.
La apnea del sueño en niños
Aunque frecuentemente se asocia con adultos, la apnea del sueño puede ocurrir también en niños. En los jóvenes, la AOS es mucho más común que la ACS17. Se estima que del 1% al 5% de los niños18 tienen apnea obstructiva del sueño.
Es posible que los niños con AOS no experimenten una somnolencia diurna excesiva como la que se observa en los adultos con apnea. En cambio, pueden exhibir síntomas diurnos como hiperactividad, dificultades de aprendizaje o problemas de comportamiento.
Al igual que en los adultos, los ronquidos son comunes en los niños con AOS. Sin embargo, los niños pueden tener otros síntomas nocturnos19 como sudoración, enuresis nocturna o sonambulismo. Los niños con AOS severa no tratada también pueden experimentar problemas en el crecimiento y desarrollo.
Para muchos niños, la apnea obstructiva del sueño es causada por la hipertrofia de las amígdalas y las adenoides en la garganta. Por ello, la cirugía para extirpar estos tejidos puede ser una opción de tratamiento20.
Consejos para vivir con apnea del sueño
Los siguientes consejos pueden ayudar a las personas que viven con apnea del sueño a sobrellevarla y reducir los posibles efectos en la salud.
Permanece en contacto con un médico especialista
Es importante mantenerse en contacto con un médico de atención primaria o un especialista del sueño, e informar de la reaparición de cualquier síntoma, problemas con el tratamiento u otras inquietudes que puedan requerir un ajuste en el plan de tratamiento para controlar la apnea del sueño.
Cuida adecuadamente los dispositivos del tratamiento
La limpieza y el mantenimiento de los dispositivos de CPAP o avance mandibular pueden ayudar a aprovechar al máximo el tratamiento y evitar efectos secundarios no deseados.
Evita las actividades de alto riesgo
Las personas con apnea del sueño deben ser conscientes de los riesgos de la somnolencia diurna. Especialmente para las personas con apnea del sueño no tratada, se deben evitar actividades como conducir u operar maquinaria pesada cuando están somnolientas.
Informa a tus médicos sobre la apnea del sueño
Las personas con apnea del sueño deben mencionar esta afección a cualquier proveedor médico nuevo, especialmente cuando planean comenzar un nuevo medicamento o someterse a una cirugía
Sigue las recomendaciones de hábitos de vida saludables indicadas por los profesionales sanitarios
Si tienes cualquier duda o consideras que puedes sufrir de apnea del sueño, contacta con nuestros especialistas para llevar a cabo un diagnóstico.